Aitana es una rebelde sin causa. No quiso estudiar, y tampoco ser partícipe del estilo de vida que solía llevar todo el mundo. Supongo que algo se le pegó de su madre, Juliete, que en plan revolución de los ochenta se marchó a Londres para conocer algo más que no fuesen la calle del Tallers de Barcelona. Aitana nunca ha tenido muy claro qué quería hacer en la vida, pero siempre llevaba los labios pintados rojo. Hasta que la muerte de sus seres queridos la anuló por completo. Ya no se sentía bien consigo misma, ni tampoco era fiel al estilo de vida que había llevado y quería mantener. Por eso decidió irse a Londres de una manera tan precipitada, así como lo hizo su madre, intentando encontrarse a sí misma y volver a su realidad.
Sin embargo, Londres no va a ser tan bonito como parece, y terminará odiando hasta la lluvia de la capital británica que siempre había amado. Jimena será su confidente, pero ella seguirá viendo la distancia tan necesaria como peligrosa y es por eso por lo que, a pesar de tener cerca a su amiga, se seguirá viendo sola. Dette aparecerá como un soplo de aire fresco a su vida y le hará comprender muchas cosas que antes no comprendía, como, por ejemplo, sentir amor por alguien después de su desengaño con Gael. Un desengaño que, por otro lado, sabía que iba a ocurrir de un momento a otro en cuanto sus ojos mantuvieron el contacto por más de un segundo.
Le encanta la música, pero las de los años noventa, esas que le recuerdan a todo lo que no ha vivido, pero que le gustaría. Usa un perfume de Chanel que su madre le dejó antes de morir y solo reserva para ocasiones especiales y ama el color azul. También el violeta, pero prefiere seguir usando el jersey de lana y cuello alto que su madre le tejió en las últimas navidades que estuvieron juntas. Vive también en una casa azul, en una calle sin salida llamada Bywater Street que heredó de su abuela Elizabeth, a la que ni siquiera llegó a conocer...

Y eso me ha dejado un aprendizaje muy claro: Tal vez estés solo, sí, pero siempre te tienes a ti. Esta chica es muy particular. Ella es una barcelonesa que se ha visto obligada a abandonar su ciudad y su única amiga, solo por cumplir el sueño de su madre. Y así lo hizo, sin pensarlo mucho y sin remordimientos. Se metió en un avión de bajo coste mientras escuchaba a Amy Winehouse, Adele y Los Beatles y llegó en menos de una hora a su nuevo destino y su nueva vida.
No sé si me dejo cosas en el tintero. Probablemente sí, pero es que lo bueno, se da en pequeñas dosis...
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